Según los datos proporcionados en mayo de este mismo año por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 2 millones de personas mayores de 65 años viven solas en sus hogares. De estas, son 850.000 los que tienen 80 años o más. Una cifra que bate récords a causa de la pandemia y el envejecimiento de la población. Por tanto, la soledad en personas mayores es un problema social que debe ser analizado y tratado. ¿Cómo se traduce este dato a la vida real? ¿Qué consecuencias tiene en las personas mayores y cómo pueden intentar evitarse?

Efectos en su salud si viven solos

En este caso, hablamos de la soledad no deseada, es decir, aquella que no ha sido elegida por voluntad propia. El ser humano es un ser social, necesita por naturaleza relacionarse y si no lo hace puede afectar a su comportamiento. Esto se nota especialmente en niños y personas mayores, que necesitan por lo general más apoyo emocional.

Tal y como indican varios expertos, la depresión y la ansiedad son unas de las graves consecuencias que puede tener la soledad en la salud mental. Además, la soledad y la depresión son sentimientos que se retroalimentan, entrando en un bucle del cual es difícil salir. Por ello, es importante conocer que es un factor de riesgo no solo para las personas mayores, también para la sociedad en su conjunto: mayor número de visitas al médico y un aumento de la estancia hospitalaria, congestionando el sistema sanitario. Y no solo eso, sino también siendo un motivo de alarma por los casos que acaban en suicidio.

En cuanto a la soledad como factor predictor de deterioro cognitivo, establecen una relación directa con el Alzhéimer. El aislamiento social se asocia a un aumento de casi el 50% del riesgo de demencia. Como comentamos en uno de nuestros blogs sobre ejercicios de memoria para personas mayores, vivir experiencias sociales estimulan al cerebro y lo ponen en marcha. Sin embargo, no muchos tienen los medios necesarios para llevarlas a cabo, y es lo que queremos evitar proponiendo algunas posibles soluciones en esta publicación.

El sentimiento de soledad no es solo la falta de interacción social, también tiene otros agravantes que nada más lejos de parecer que no afectan, sí que tienen cierta relación. Por ejemplo, muchos mayores sufren problemas de comunicación, puede ser por demencia o bien por algún tipo de parálisis o deterioro físico. O no tienen familiares y/o amigos cerca que puedan atenderles. Por eso, la atención domiciliaria como la que ofrecemos en Mayores Vida, es imprescindible en estos casos, con resultados más altos de satisfacción en la vida y menores niveles de soledad y estrés percibido.

En época de vacaciones es mucho más fácil que aumenten los casos de soledad en personas mayores.

Contáctanos en el 91 919 59 00 para solicitar una cuidadora que les acompañe.

¿Cómo podemos evitar la soledad en las personas mayores?

Desde los servicios públicos, ofrecen diferentes alternativas para que aquellos que no se sientan acompañados puedan interaccionar y sentirse menos solos. Tened en cuenta que pueden variar en función de la Comunidad Autónoma donde resida.

• Teléfono de Atención a Personas Mayores: Algunas comunidades como Andalucía o Madrid disponen de un teléfono gratuito para atender a las personas mayores que se sientan solas. Podrán mantener una conversación o solicitar acompañamiento a través de miles de voluntarios que se ofrecen para la causa.
• Si sabes que están solos, interacciona: Al final no todo su entorno tiene por qué reducirse a familiares. Siempre hay un vecino, un conocido o alguien de confianza que pueda acercarse a hacerle compañía y pasar un momento con ellos. O que estén pendientes de que se encuentren bien. Ese puedes ser tú, y te lo agradecerán infinitamente.
• Que hagan actividades colectivas: Muchos ayuntamientos ofrecen programas de talleres para personas mayores, o incluso torneos de juegos de mesa o de petanca. También pueden inscribirse a clase de gimnasia para mayores y mantener tanto un buen estado físico como mental.
• Cuidadoras a domicilio: Empresas como Mayores Vida, tienen gran variedad de servicios disponibles a domicilio con una persona que les acompañe desde 1 hora a la semana, como 24 horas los 7 días a la semana. No solo les atienden en sus cuidados según su condición física y mental, sino que también pueden realizar las tareas del hogar y todo tipo de recados, paseos y actividades junto a ellos.

Aportando cada uno de nosotros un granito de arena, podemos conseguir que la soledad en las personas mayores se vaya reduciendo.